dimecres, 9 de novembre del 2016

HAY FRAGANCIAS QUE SON LETALES

Debo reconocer que un servidor siempre ha sido bastante informal a la hora de observar ciertos hábitos. Bien, quizá más despreocupado que informal. Concretamente me refiero al cuidado personal en lo referente a los complementos: vestimenta, calzado, cremas revitalizantes, hidratantes, colonias, desodorantes, geles, champú, afeitado, faciales, etc. No es que no haga uso de casi todos ellos, entre otras cosas porque iría por la calle en pelota viva y desgreñado, no. Se trata de que casi nunca he sido fiel a una marca o una fragancia. Soy totalmente desleal e infiel, las alterno según mi conveniencia o en función del impacto que me pueda causar un determinado aroma, hablo de colonias. Por lo tanto, según lo prescrito por normas populares o de marca, debo ser un individuo sin personalidad. No se me puede identificar por los efluvios aromáticos ni por los colores de mis atuendos porque los varío constantemente.

Todo lo contrario de mi desayuno diario que podría tildarse sin posibilidad de error, de ortodoxia matinal. Antes que nada, ducha incluida, zumo de naranja exprimida y café con leche, eso sí, con los pelos estilo indígena amazónico. Un par de horas más tarde, me pille donde me pille, tres tostaditas tomateadas, unas lonchitas de fuet, copa de cerveza i café solo y muy corto. A excepción de las áreas de autopista que, dada su ineptitud para suministrar un buen pan y un buen fuet, me abstengo de detenerme. Únicamente si acuso flojera de bajos y siempre que los aseos estén libres, limpios y sin huellas visibles de que haya pasado algún energúmeno de los que pintan paredes y wáter de traje flamenco, todo topos. Para que luego digan que todos somos iguales, pues no, ya me perdonarán pero los hay que no solamente van de pezuñeros sino que no saben ni cagar. Pido disculpas, pero es que no se hacen acreedores de delicadeza alguna.



Gwyneth Paltrow, feliz intérprete de “Shakespeare in love”, no solo es aficionada a la cosmética sino que es titular de una empresa de perfumería que ya comercializa una línea de maquillaje y de cremas faciales y corporales ecológicas. Ahora amplía su catálogo de productos con una fragancia “que no dañe la salud de las personas”, la colonia se inspira en el invierno y lleva por nombre “Edition 01 fragrance”, y se presenta el próximo día 15. Un olor que Paltrow espera que traslade a los consumidores al momento en el que lees un libro cerca de la chimenea. Ya veremos, yo sí tengo chimenea, pero los que no dispongan de ella igual les recuerda cuando pasaba el tren dejando un rastro de humo negro y carbonilla que dejaba la ropa tendida también a topos, pero más pequeños y negros. La guapa empresaria venderá su bonito engendro de 50cc al módico precio de 165 dólares y también incluye una bonita vela por 72 dólares más. Y claro, dice que nos merecemos tener cosméticos que sean creíbles, lujosos. Yo quiero productos que sean buenos para mí, comenta la actriz.

Ya les he comentado mi informalidad para estas cuestiones, pero es que se me rompe el corazón al oír a la diva “Me gustan estos meses fríos porque son muy acogedores y reúnen a toda la familia en casa, todos juntos tapados con una manta en el sofá mientras leemos”. Si, ciertamente es muy acogedor pero, que quieren que les diga, a doscientos treinta y siete dólares el regalito con trazas invernales, pienso que la reunión familiar podría terminar a hostia limpia o, en su defecto, metiéndose mano bajo la manta por aquello de cobrarse el regalito. Todo ello sin mencionar el día de Navidad a media tarde, con una trompa de padre y muy señor mío, la vela en la cabeza de la abuela, la manta en llamas en el hogar, el cabeza de familia maldiciendo la puta colonia y su importe adjunto, y el novio de la niña convenciéndola de que la cajita de ocho bombones Nestlé es mejor que el “Edition 01 fragrance”. Un pasmo, vaya.