dijous, 31 de març del 2016

QUÍTATE TÚ QUE ME PONGO YO

Ahora me doy cuenta de lo equivocado que estaba. Todavía recuerdo las palabras de mi suegro que siempre me decía “hazte diputado Pepe o al menos alcalde”. He estado paseándome por los entresijos del Congreso de los Diputados español, y las conclusiones son muy reconfortantes y alientan mi arrepentimiento por no haber seguido la carrera política. Si bien es verdad que nunca me he visto capacitado para participar en mítines más allá de ejercer de figurante o de sujetar una bandera con los dientes. Mal hecho, si partimos de la base que la vida ya es un mitin continuo.

En las pasadas elecciones del 20/D el tranquilo hemiciclo sufrió una movida que sacudió los culos de 64 Señorías que fueron “cesados” por la fuerza de las urnas, pasando a engrosar las filas de “parados” españoles. Para tal circunstancia el reglamento del Congreso ya tiene previsto un régimen de indemnizaciones compensatorias de 2813 euros al mes por cada año “trabajado” con un máximo de 24 mensualidades. Así por ejemplo la Sra. Ana Mato se llevará a su hucha nada menos que 53.400€, lo mismo que un buen puñado de diputados que ya ni se acuerdan del día que fueron acreditados. Lo otorga el Congreso “a todos aquellos que, al término del mandato, no consiguen otro puesto de trabajo”. Se me rompe el corazón.

Cuando uno se presenta de novato y dice aquello de “Hola muy buenas, soy diputado electo”, todo son efusiones, abrazos y alguna que otra puñalada trapera. El caso es que una vez incorporado a la fila se le enumeran todos sus derechos, dejando para mejor ocasión las obligaciones, siendo esta relación el menú de obligado cumplimiento e irrenunciable: Un iPhone, un iPad, tarjeta anual de 3000€ para taxis, Instalación ADSL en su domicilio residencial, Póliza seguro de accidentes, coche oficial portavoz grupo, dietas 870€ mensuales para residentes en Madrid y de 1823€ todos los demás, 2814€ de sueldo base y lo que caiga, viajar a cualquier destino de la península en Bussines, sin justificar. No me dirán ustedes que no es cosa menuda ser legislador patrio.
Lo de la cafetería ya es otro cantar, teniendo en cuenta que es uno de los ámbitos más visitados, junto con el gimnasio. Menú de dos platos, postre, bebida y café 3’55€, Gin tónic 3’45€, café 0’85€, desayuno completo 2’45€. Hay que tener en cuenta que todas estas importantes partidas están subvencionadas por la Mesa del Congreso. Pero al final, a ver si adivinan ustedes quien paga de verdad?  No es difícil la respuesta, piensen, piensen.



Sus Señorías se dividen en seis grupos, independientemente de los escaños que ocupen, a saber: Oradores, Telefonistas, Literatos, Ligones, Ensoñadores y Baloneros. Los Oradores suelen ser los secretarios generales de cada partido o sus portavoces. Normalmente hablan mal, muy mal, tienen de oradores lo que yo de Guerrero del Antifaz. Los Telefonistas son un nutrido grupo que se pasan las horas mirando el teléfono, no se sabe a ciencia cierta que miran, si bien algunos infiltrados hablan de chistes graciosos y fotos de tías buenas. Los Literatos, como su nombre indica, son diputados a los que no se les escapa ningún periódico deportivo ni opúsculo con gancho. Los Ligones tienden a salir del hemiciclo con frecuencia, con la excusa de flojera de próstata, a fin de que al regreso a su escaño puedan pasar revista a los cruces de piernas de las Señorías señoras. Los Ensoñadores practican full time el arte del ronquido, son tantos que no está mal visto, como mucho “Manolo que te oyen” Y por fin, los Baloneros, también la etiqueta los delata, son los pelotillas de turno que abundan como las setas, y su labor consiste en aplaudir a rabiar o, si es el caso, patear escaños, en defensa del jefe de filas de su partido. Destacan por no saber o no tener ni puta idea de que trata lo que aplauden o vituperan.

No es preciso decir que el común denominador que los hermana a todos, sean del color que sean, es permanecer en la poltrona in sécula seculórum, por los siglos de los siglos. Amén. Por qué no haría yo caso a mi suegro!

dimecres, 23 de març del 2016

SE MUEREN POR NADA

Hay quien se muere por amor, estos son los más idiotas, y los hay que se mueren porque han muerto, pobres. También los hay que se mueren por hacer un  largo viaje, subir a la luna, zamparse una mariscada o tirarse a la vecina del tercero segunda. Hay aspirantes a palmarla por todas partes aunque, eso sí, a la hora de la verdad solo se mueren aquellos a quienes entierran, pobres. Los hay que suspiran por el fin de sus días con tal de que gane la liga el equipo de sus amores, ganen las elecciones los impresentables de su partido político, tener en casa un perro Husky para que lo saque a pasear la madre que lo parió o confiar en la lotería para comprarse un yate de tres pisos y castillo de proa para salir los domingos de agosto a navegar por los chiringuitos de su pueblo. Pero nada, siguen muriendo los que han de morir, pobres, y los otros siguen muriendo con sus sueños, pero de asco, aburrimiento, envidia o con unos cuernos más exultantes que los de un reno finlandés.

Dice Paulo Coelho que “las cosas simples son las más extraordinarias y sólo los sabios consiguen verlas”. El brasileño tiene más razón que un San Luis: Nos perdemos en majaderías y naderías que transformamos inmediatamente en asuntos candentes por los que podemos llegar a sustituir las palabras por un baño de hostias, como quien no quiere la cosa. La espontanea agresividad es un rasgo inherente a las personas. Sea por un semáforo, un coche que se detiene frente a nosotros o un operario que pretende poner a salvo su inutilidad mediante estúpidas excusas, son sencillas y simples circunstancias que pueden desencadenar alguna puñalada trapera. En el lote se puede incluir la venganza, y no por hechos que nos hayan podido cambiar la vida, ni mucho menos, un aniversario sin felicitación, un descuido involuntario o un despido más que justificado, puede originar el patético…te vas a acordar de mí. Confucio, que no se confundía, ya dijo que “antes de embarcarte en un viaje de venganza, cava dos tumbas”.



Tengo un amigo que anda despechado y abatido, es joven, apasionado y afronta sus objetivos o deseos a tumba abierta, sin dilaciones ni subterfugios, con el corazón en la boca. Tiene una novia hace seis meses y ahora ha descubierto que está casada, de esas casadas inquietas que tanto abundan. Estaba dispuesto a compartir novia con el marido, porque su amor por ella es a prueba de bala. Pero la estocada ha sido definitiva, ella no se la pega con su marido, sino con un fulano que parece ser amigo de la infancia. Mi amigo está tan desorientado y crispado, que no descarto que pueda llegar a hacer un disparate. Es joven y va de buena fe, aun admitiendo que le han diagnosticado dos protuberancias óseas en la frente. Tiene nobles sentimientos y no acaba de entender ciertas cosas. Yo le recomiendo, intentando no herirle, que se olvide de todo, que no tiene una segunda oportunidad, sino cientos a su edad. La vida te da sorpresas y sorpresas te da la vida. Casi todo se rige por normas, códigos, leyes, recomendaciones, consejos y costumbres, pero al final, no muy al final, todo el mundo hace lo que le sale de la entrepierna, lo que más seduce sus deseos.

Valga como ejemplo los casorios de hoy en día. Te dicen que el dos de mayo se casan Manolito y Maribel, habrá que preguntarles en dónde tienen la lista de bodas, hoy casi extinguida, o meditar cuanta pasta pondrás en el sobre. Llega el día, te vistes como para ir a comer fideos, ves la basílica o ermita y te quedas pasmado, criticas el ágape de pescado congelado, sonríes cuando te cortan una mierda de trocito de corbata, hoy en desuso, y aguantas el coñazo de un tío que es rapsoda y toca la guitarra. Se hace el silencio cuando las abuelas ya llevan una cogorza para comunicar que los novios saldrán de madrugada para culminar un viaje a Cancún, y por qué coño a Cancún, y es entonces cuando uno piensa en el sobre que ya no tiene.


Lo peor viene a la vuelta del viaje. Te llaman los padres del novio o de la novia, para comunicarte que ya se han separado, que fue un noviazgo precipitado, quizá un error, no se conocían lo suficiente y han afrontado el dilema con sensatez. Uno cuelga el teléfono mirándose las zapatillas, se acuerda de la madre que parió a los desposados y reclama a gritos que le devuelvan la pasta del puñetero sobre. Créanme, todo es un coñazo, no se enfaden. 

dimecres, 16 de març del 2016

LEGIONES DE IMBÉCILES

Pues que hay dos clases de gente: los que van a alguna parte y los que no van a ninguna parte. Eso sí que es cierto. Aunque la frase está dicha dentro del contexto de una gran película, es evidente que para generalizar no es válida. Las diferencias de criterio y  opinión son casi tan variadas como personas hay en este planeta. Si como sugiere el protagonista de la escena se trata de evidenciar que hay personas arriesgadas y otras de más pacientes y conformistas, pues es cierto. Los primeros tienen más posibilidades de triunfar –o estrellarse- y las otras vivirán sin tantos sobresaltos pero quedarán estancadas. Y somos lo que hemos vivido.

Señores, voy a serles franco: estoy hasta los cojones de todos nosotros. Es la voz del hartazgo en boca de un ex presidente de gobierno español. La insoslayable política española ha tocado fondo en virtud a décadas de mayorías absolutas de los llamados dos partidos mayoritarios españoles, dando como resultado una democracia de baja calidad -eufemismo-. Un hombre honesto no puede sentir placer en ejercer el poder sobre sus conciudadanos. Si por arte de magia se pudieran llevar a los tribunales a todos los políticos de los últimos treinta años manchados por la sombra de la duda o la pésima gestión, nos quedaríamos todos en el hospicio para huérfanos de gobernantes. El lenguaje político no está interesado en la verdad, sino en el poder y su mantenimiento. Son españoles los que no pueden ser otra cosa, otra cita de un ex presidente. En fin, Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir. Una de las citas más jocosas que he oído en mi vida por ser de quien es.

La pregunta nunca es indiscreta, siempre lo es la respuesta, Puede ser, pero es que  hay cada pregunta que merece bastonazos por impertinente, interesada o con doble intención. Hay mucha gente perdida, desorientada, que deambula por senderos que no llevan a ninguna parte y se nutren de la crítica, la envidia, el egoísmo. Los que al chafarderio y el cotilleo le llaman curiosidad. No hay viento favorable para quien no sabe adónde va. Pocos ven lo que somos y, en cambio, todos ven lo que aparentamos. Luego están los de siempre, los perennes, los de no me he dado cuenta, se me ha olvidado, creo que te lo dije, no recuerdo haberlo comentado…colgados del árbol que solo da frutos de confusión, de malentendidos, que no son otra cosa sino una falta de convicciones, de concreciones, son balanceos en la duplicidad en la que se mueven y que manipulan según convenga. El primer paso indispensable para conseguir las cosas que quieres de la vida es este: decide lo que quieres.

Gregorio Morán es además de un gran escritor alguien que no se anda con chiquitas a la hora de pronunciarse sobre alguna cuestión que no le encaja: Las redes sociales conceden el derecho a la palabra a legiones de imbéciles que antes se expresaban solo en el bar después de beber un vino. Hombre, Gregorio, vamos a conceder el beneficio de la duda al menos a millones de personas que participan de buena fe y con tan solo la apetencia de ocupar un tiempo que para ellos es muerto o apuran la posibilidad de engañar a la soledad. Sin menoscabo de esa legión de imbéciles que siguen y seguirán presentes en todos los órdenes de la vida. Los hay que ya no corremos para llegar a ningún sitio, sino para no quedarnos rezagados.


La vida es corta, si, pero son tantos los tiempos vacíos que no rellenamos, son tantos los pasos que andamos sin un destino claro, sin preguntarnos ningún por qué. Nos convertimos sin darnos cuenta en autómatas vagando por un espacio cerrado y oculto que lleva por nombre soledad. Y a veces, marginación. Quien no ha leído un libro en 70 años, solo habrá vivido su vida. Los que hayan leído libros vivirán cinco mil vidas -Umberto Eco-


dimecres, 9 de març del 2016

LOS FOCOS DE ALFREDO JAMES

Alfredo James  ha sido un personaje que ha creado escuela, nunca mejor dicho, en su dilatada vida profesional. No sin claroscuros, como no podía ser de otra manera cuando hablamos de prolongadas y difíciles trayectorias. Nació en el East Harlem, Quens, Nueva York, a los dos años su padre les abandonó a él y su familia y se convirtió en su infancia en un mueble urbano más, vida callejera. Pronto destacó por su afición al teatro hasta el punto de crear una compañía de adolescentes con las que hacían representaciones por los barrios de Brooklyn. Años después empezó a ganarse la vida con múltiples trabajos de ínfima calidad y míseramente remunerados. Ya destacaba su predilección y entusiasmo por las obras de Shakespeare y, al ser rechazado su ingreso en la Actors Estudio, más tarde se unió al Herbert Berghof Studio donde conoció al profesor de actuación Charlie Laughton, quien se transformaría en su mentor y mejor amigo. Ahí permaneció por cuatro años hasta que finalmente pudo entrar a formar parte del prestigioso Actors Estudio, siendo un aventajado alumno del acreditado Lee Strasberg y así engrosar las filas de los grandes actores que se habían sumergido en el famoso “método” de actuación.

A  partir de este momento e impulsado por Strasberg, se inicia una fulgurante carrera que ya no se detendrá hasta nuestros días, en los que a pesar de sus setenta y cinco años sigue exponiéndose a los mortificantes focos de Hollywood y de Broadway. Abandona sus ocasionales trabajos, pierde de vista sus amigos y dura infancia, centrándose en su labor interpretativa, con un primer sueldo de 125 dólares a la semana en 1965. Se archiva el nombre de Alfredo James Pacino Gerardi, había nacido Al Pacino. De ascendencia siciliana y, jugarretas del destino, concretamente de Corleone. Comienzan a llover premios y reconocimientos de toda índole teatral y siendo todavía un desconocido para los grandes prebostes del séptimo arte y tras renuncia de Robert Redford y Warren Beatty, y un historial de tres o cuatro películas sin demasiada historia, Coppola lo selecciona ni más ni menos que para protagonizar la saga de tres películas (1972-1974-1990), de El Padrino, posiblemente la mejor entrega cinematográfica del siglo XX. Y aunque los entresijos de la Academia se inclinan por coronar a Marlon Brando y Robert de Niro, no cabe la menor duda de que la impronta y la magistral actuación de Al no solamente no pasan desapercibidas, sino que  lo reafirman para siempre más como una fulgurante estrella de Hollywood.  No será hasta 1992 en que es restituido el agravio, y se le concede el deseado Oscar por su impagable papel en Esencia de Mujer, interpretando al irascible teniente coronel Frank Slade.

Una vida privada algo tormentosa, con múltiples relaciones sin haberse casado nunca, tres hijos, y quizá por su carácter entre complicado y egocentrista, muy poco dado a la exhibición pública, rasgo que es de agradecer dada la exagerada tendencia de las estrellas consagradas a dar el tostonazo a diestro y siniestro. Se adaptó a sus distintos papeles con tal entrega y perfección que, junto a su histrionismo y sobreactuación llevados al límite, Pacino  creó un estilo, una manera de actuar, un sello de autenticidad que se describe con una sola palabra: Pacino. 50 películas llenan su bagaje. El alcohol quedó definitivamente enterrado allá por los 70. Hoy domina su cielo el temido crepúsculo.



La primera vez que viajé a la inmensa y sorprendente ciudad de Nueva York, y llevado por la curiosidad que me despiertan los personajes de cualquier actividad que despuntan en la sociedad, me acerqué al edificio Dakota, frente a Central Park, para ver de primera mano donde residía Michael Corleone. Me quedé igual, el conserje no soltó palabra, tan solo corroboré que Lauren Bacall, Leonard Bernstein y Roberta Flack, si vivían allí. John Lenon hacía pocos años que lo había dejado, asesinado en la acera. Detrás de la fama y los oropeles se esconden historias, vidas, que, no en todos los casos, pero sí frecuentemente, esconden apasionantes recodos. Tristeza, drama, pasión, constancia, carácter, tesón, fracaso, éxito, dinero, necesidad, desamor, esfuerzo. Desgraciadamente siempre terminan apagándose los focos del estudio.

dimecres, 2 de març del 2016

YES SIR, YES

Las consecuencias de una salida de la UE mediante un referéndum –palabra temida en España-  en  Gran Bretaña, tendrían consecuencias, sin duda. Consecuencias devastadoras para determinados países de la Unión Europea por la transcendencia económica que supondría la desaparición de un gigante, con contribución neta a las arcas de Bruselas, y también para los propios británicos. En concreto, si abandonara la UE no es menor la circunstancia de que el 50% de su comercio se realiza en Europa y que durante los últimos 20 años la parte del león de inversión extranjera directa procede de América del Norte y de Asia como plataforma de entrada en el mayor mercado del mundo. Su contribución a la UE es de 11400 millones de euros.

De otra parte, algo que pone los pelos de punta en Bruselas, sería el efecto dominó que causaría en otros países en los que no acaban de ver con claridad esta permanencia y subordinación  a un escenario legislativo que mengua la soberanía de los estados. Ya veremos, los ingleses comen aparte y sus decisiones son imprevisibles. De momento la población parece estar dividida en dos segmentos muy igualados. En última instancia el referéndum del próximo mes de junio nos sacará de dudas. Es obvio destacar que tanto Escocia como Irlanda les ha faltado tiempo para manifestar que en caso de que Inglaterra se excluya de la UE, ellos solicitaran de inmediato un referéndum para independizarse de la British.

¿Cómo se ven en España todos estos movimientos lejanos pero tan cercanos a la realidad de todos? Sin pretender generalizar creo que aquí hay para todos los gustos. Aparte de Cataluña, Levante y zonas del Norte, donde siempre ha habido una tendencia y buena disposición hacia todo lo europeo, sobretodo en Catalunya, y hablo de historia, cultura, idioma, balanza comercial, arte o turismo, en el resto son tan europeos como yo aficionado a los toros. Aquí también comemos aparte como los de la city, pero por impuntuales, egoístas, envidiosos e ignorantes en proporciones colosales.

No hay más que ver las imágenes retransmitidas por televisión en las que se ven políticos españoles “dialogando” con líderes europeos, para darse cuenta de la importancia que les merecemos, las expresiones que manifiestan y los gestos de complicidad que simulan sentir. Fuera del retorno de la deuda contraída con la UE, que jamás será devuelta, España les importa una verdadera higa. No se pierdan por nada del mundo, para situarse bien situados, los rostros de Donald Tusk o David Cameron haciendo un aparte y concediendo tres minutos a Mariano Rajoy repartiendo sonrisitas y unos sonoros “yes sir..yes”, y les aseguro que el sentimiento de vergüenza ajena, alerta, les puede provocar escozor íntimo. Qué aporta ¡esta gran nación, la más antigua del mundo! a la Comunidad Europea? Nada, a lo sumo peticiones de money.



“Catalunya pide y Extremadura paga”, recuerdan esta letanía? “No voy a permitir que se rompa España, ni pacto fiscal ni privilegios para Cataluña”. Les suenan estas palabras? Pertenecen a José Antonio Monago y Susana Díaz, presidentes de Extremadura y Andalucía. Dos regiones nada europeas que se sepa, subsidiadas permanentemente por la UE y por un trato fiscal español discriminatorio, que penaliza las regiones más activas en favor de las menos dinámicas. Bien, pues estos políticos harán campaña en su momento a favor de la permanencia de Inglaterra en la UE, porque de no ser así se reduciría muy sensiblemente el flujo de recursos provenientes de Europa. De ahí la importancia trascendental del futuro referéndum de las islas. Y si en el caso de Valencia, Baleares o Catalunya, la contribución al erario ya es asfixiante, qué será lo que se les ocurrirá a estas regiones receptivas? Otra vuelta de tuerca al espolio fiscal?


Volverá a decir la Sra. Díaz que ella no permitirá, que se opondrá, que intervendrá, que mediará si se trata un pacto fiscal con Catalunya. Y el Sr. Monago seguirá atendiendo nuestras peticiones, nos volverá a pagar la ronda? Ya sé que mucha gente no lo compartirá, y lo siento mucho, pero de no haber un vuelco político en el estado español, un reset absoluto en todos los niveles de la Administración, Constitución incluida, esto no hay referéndum que lo arregle. Y para seguir con esta indefinición y maltrato, miren, ancha es…Europa.