dimecres, 31 d’agost del 2016

POR FIN! YA TODO VA BIEN

Pese a la cerrazón de los agoreros, las cosas empiezan a marchar francamente bien, la crisis ya ha pasado es expresión cotidiana y recurrente. Asoman indicios muy  evidentes de que en España la economía y la natural beligerancia política, han enfilado el rumbo de la prosperidad y el correcto camino navegando a toda máquina. Media Europa se descubre en parabienes mediante declaraciones y artículos periodísticos de reconocido prestigio, que dejan loada constancia de tales hechos. No todo han de ser andanadas ni reproches a un gobierno –actualmente en funciones- que se impuso desde sus inicios la reconversión del país hacia la modernidad, la demolición de sus viejas estructuras administrativas, la lealtad y   honestidad de los altos cargos y el reparto equilibrado y justo de su riqueza en todo el territorio.

Todo ello no es óbice para que determinados flecos, como diría mi peluquero, y objetivos de menos cuantía, como diría mi tía, estén todavía en situación de standby, como diría el pesado de mi informático. Así es, ya comenté hace unos días que Die Welt, como La Razón pero en plan serio, dice que en España la corrupción endémica en el gobierno y la administración, así como en casi todos los partidos del espectro parlamentario, se situaba al nivel de una dictadura del tercer mundo.  Tampoco vamos ahora a exagerar, ya sabemos com son los alemanes. A veces se tergiversan las palabras: el ciudadano Rivera declaró en su día nada menos que “pactar con Rajoy, jamás, soy un hombre de palabra y no pacto con corruptos” Se confundió sí. En fin, meras bagatelas.



Pero bueno, bueno, para muestra un botón, hay cosas más relevantes, como por ejemplo el consumo interno, básico para el despegue económico. Según un artículo de Bloomberg, que no es la gestoría de la esquina, constata que los españoles vuelven al bar, por fin, después de siete años en el país se abrieron más bares de los que cerraron por la crisis, y eso es un dato. España es el país del mundo  con mayor número de bares por habitante, uno por cada 175 personas. En el Reino Unido, uno por cada 500 personas. Por tanto el consumo interno se activa como la espuma de la cerveza, nunca mejor dicho, no crea riqueza ni empleo, fomenta el contraste de pareceres y, a lo sumo, es causa de un huevo de tendinitis de codo. Que no es el Brexit, palabrota fea extranjera. Más notable y sorprendente  es el descubrimiento de Der Spiegel, que es como ABC pero en plan riguroso. Comenta que la disminución de la siesta en España se vincula con el rescate bancario que solicitó España a la troika. Me quedo pasmado, ignoraba que había disminuido la siesta y, por ende, las dos horas de almuerzo y el carajillo de la coñás con gotas. A saber si fue una decisión ligada al acongojamiento de la población u órdenes directas del premier español –lo de premier es una licencia, con permiso-.

“La envidia existe solo en aquellas personas que no saben aceptar la felicidad de los demás” No me negarán que la frase no es ñoña, simplona y cutre. Pero sí que llegan ciertos efluvios de Europa en ese sentido. Sí señor, vamos mejorando y encarrilando una nueva etapa. No importa que los ferrocarriles en Cataluña sean una broma, las carreteras a reventar por falta de infraestructuras, el puerto sin conectar a la senda europea, las finanzas en coma, el corredor mediterráneo ralentizado, el sistema de educación y el idioma permanentemente amenazados, el gobierno y parlamento de Cataluña intervenidos por la justicia politizada, personajes públicos embrutecidos por las cloacas del estado, practicar en base a una histórica ignorancia la hostilidad xenófoba hacia los catalanes, una manipulación informativa sin precedentes en Europa, un treinta por ciento de la población sobreviviendo como pueden  etc. Y en esa línea, un montón de tonterías más.

Dicho por voces autorizadas, no la mía, Cataluña es el problema más importante y explosivo que tiene España. Solución a la española; Rajoy y Rivera no se ponen de acuerdo con la corrupción, pero sí en el acotamiento y limitaciones a Cataluña. Efectivamente, todo va muy bien, pero saben que les digo, queridos amigos, que cuanto antes nos rasquemos nuestras propias pulgas, mejor (de buen rollo, eh!)

(La foto ilustra una secuencia del consejo de ministros)


dijous, 25 d’agost del 2016

LA MEMORIA JUEGA AL ESCONDITE

Mi infancia transcurrió como la de cualquier niño de mi edad, tiempos de color sepia, difíciles para todos, inmersos en una economía de subsistencia y alejados de la convulsa Europa. Rasgos y circunstancias que, lógicamente,  en aquel momento no podía percibir ni valorar. Mis únicas preocupaciones consistían en desvivirme por las hazañas del Barça, acudir al quiosco en busca del Capitán Trueno, sentía cosquilleos por Sigrid,  y practicar deporte. Pero lo que se dice feliz, feliz, y lo era mucho, era durante el período estival. Con carácter de tradición inmutable nos trasladábamos a un pueblo de interior mi madre y mis hermanos. Todavía no se había inventado el “Rodriguez”, pero mi padre ejercía de Rodriguez durante los largos tres meses que nos aparcábamos en aquel mundo rural tan alejado de la “fabril y alocada Barcelona”.

No recuerdo con exactitud hasta cuando duró aquella excedencia trimensual, creo que hasta los doce o trece años que es cuando la cabeza ya aglutina una buena dosis de pajaritos. Pronto lideré un puñado de colegas, asombrados por mis “maneras” de ciudad. El caso es que yo no era consciente de que mis inagotables impulsos y la proposición  de aventuras eran cumplidos con prontitud y gran eficacia por aquel grupito de mocosos. No sé si puede guardar alguna relación con que ahora, familiarmente, alguno me llame “mandón”. La memoria juega al escondite conmigo, las imágenes de aquella etapa son ya tan borrosas que hay que extraerlas encomendándote a santa Rita.



Los niños se sienten seducidos por todas aquellas sandeces que puedan llegar a considerarse como un secreto. El secretismo engrandece a sus poseedores y los hace sentir “mayores”. En una era muy cercana al pueblo descubrimos un enorme arbusto adosado a la pared de un bancal que en verano se llenaba de unas bolitas rojas. En su tupido interior la erosión había originado una cavidad que inmediatamente quedó confiscada como centro de reunión y depósito de objetos de valor. Era nuestro secreto. Al poco tiempo ya contenía una colección de pedruscos de toda índole, preferentemente los que a la luz del sol brillan con nitidez y los que de noche se iluminan, casi todos procedentes del lecho del río. Orfebrería etrusca. Nuestro secreto cobraba volumen y actividad, casi a diario se celebraba reunión. Sí que tengo bien presente el día en que estando de reunión en la cueva, se presentó el dueño de la era con una vara de dos metros amenazando nuestra integridad física, corrimos despavoridos y dejamos de frecuentar el sitio durante algún tiempo.
Cuando en la segunda quincena de julio las ranas ya cantan sus desdichas con una cantimplora en la cintura, el grupito se desplazaba al encuentro de albercas y pozas para combatir los extremos rigores del termómetro. Las albercas eran de color verdoso y con los fondos abarrotados de vegetación y largas cañas como periscopios. Las pozas, en medio del curso de un río sin agua, despedían efluvios fétidos debido a su estancamiento. Mis jóvenes colegas saltaban y se zambullían en aquellas aguas calientes con las que así y todo combatían al ardoroso enemigo. Yo no me bañé jamás, en mi mente solo aparecían escurridizas culebras, largos gusanos y algún que otro pájaro muerto.

Hay cientos de historias por contar de aquellos infantiles años, dicen que si llevas tu infancia contigo, nunca envejeces. Quizá es por esa razón que me veo envejecer. La memoria se va divorciando de mí, poco a poco. Pero no me quejo, Agatha Christie dijo que una de las cosas más afortunadas que te pueden suceder en la vida es tener una infancia feliz, y yo la tuve, lejos de mi casa y una vez al año, una vez que duraba tres meses. Quizá por aquello de que la vejez es la segunda infancia. Cuando empezamos a preocuparnos por nuestro futuro es el día que dejamos atrás nuestra infancia, y yo en eso fui muy precoz.


No sé todavía porque les cuento estas reliquias de la memoria, quizá pueda ser porque hoy, tras diez horas de angustia, he recibido un mensaje de mis jóvenes nietos “Abuelo, ya estamos en el aeropuerto de Nueva York”. Pero me inclino más por el hecho de recordar  que hace ya veinte años me fui a vivir a aquel pueblo de interior donde transcurrieron mis prematuras e  infantiles andanzas. Y soy feliz.

divendres, 19 d’agost del 2016

DE AQUELLOS POLVOS, ESTOS RECUERDOS

Poco a poco el verano va cediendo, no el climático, el verano de las ilusiones, los chiringuitos, las tertulias de madrugada, los enamoramientos precoces o los polvos improvisados que, haberlos, haylos. Las olas seguirán batiendo la arena a bandazos de espuma blanca bajo la atenta mirada de los pinos retorcidos. El chiringuito “Club Denver” abatirá sus paredes y volverá a sus orígenes “Bar Paco”, y los comercios desvalijados por fin de temporada retomarán sus horarios más humanizados, más sostenibles se dice. Y aquella marquesina con su toldo raído que avisaba “The Last Fashion” recuperará su sempiterna identidad con el viejo neón de “Modas Conchita”. Otros con menos suerte colgarán en la persiana el fatídico letrero de “Cerrado por Vacaciones”, que ya serán eternas y pasarán a engrosar el número de bajas por muerte súbita en la calle mayor del pueblo. Pero no por todo ello el pueblo sucumbirá a la tristeza, al vacío o la soledad. Ni mucho menos, al contrario, recuperará su pulso natural; las cosedoras de redes volverán a sus espacios, las campanas de la iglesia repicaran más nítidas y su cálida esperanza navegará mar adentro, la flota pesquera añadirá racionalidad a sus capturas, los refuerzos policiales regresarán a sus bases, y la gente mayor reconquistará aquellos bancos frente al mar arrebatados por las hordas multicolor, al encuentro de un soplo de sol acariciado por la tenue brisa, a evocar sus mil y una hazañas marítimas en un endiablado mar tan solo visible en sus ojos, aquel mar que fue su despensa, donde  en el mar solo se pescaba. Almibarados recuerdos contados por hombres con el rostro azotado por los caprichos de la rosa de los vientos en su diario quehacer entre la popa y el castillo de proa. Bocanadas de humanidad  para endulzar las penurias de antaño. No, los pueblos no se deprimen, antes al contrario, renacen y se crecen en su aparente soledad, confraternizan, celebran, ayudan y enmarcan sus gestas y sus pequeñas conquistas, fruto de titánicos y mudos esfuerzos en los que la palabra solidaridad se desconoce, por el mero hecho de que en los pueblos la vida no es otra cosa que solidaridad entre sus gentes.  

Para muchos, los pueblos solo son puntitos en un mapa, referencias de colores en un itinerario, reseñas de lugares o establecimientos de comida, crónicas, a veces, de infortunios, accidentes o desgracias naturales. Es cierto que la vida en el medio rural tiene sus inconvenientes, no se tienen a mano muchos servicios o recursos que procura la ciudad, pero sus encantos y ventajas compensan con creces aquellas carencias. Y su vertiente afectiva y humana es mucho más entrañable que en la ciudad, a excepción de la época estival en la que muchos se convierten en grandes torres de Babel, oráculos en donde prima la mezcla de lenguas y la gestualidad como medio de comprensión. Por no mencionar aquellos en que el glamur unido a la tórrida lujuria, convierten las sudorosas noches en pedanías de Sodoma y Gomorra. Que no son un invento del profeta ni un pasaje de las Sagradas Escrituras, tan solo son excesos de alcohol escenificados en la arena, bajo el foco de una sonriente luna, en los restos de una barca carcomida, en un oscuro portal, en el rompecabezas de un solitario aparcamiento y puede que hasta confundidos entre los erectos cipreses tras la pequeña iglesia pintada de blanco. Jocosamente les llaman polvos, como si la vida no fuera ya de por si un soberano polvo. El sol enardece los cuerpos, la brisa nocturna suaviza la piel y la imaginación se ocupa del resto.


No soy crítico con las desmesuras de algunos, me limito a describir el que creo y lo que veo. Puede que hasta con una recóndita añoranza, quien sabe. Ya conocen el refrán “de aquellos polvos, esos lodos”. Pero en este caso les aseguro que no veo lodos por ninguna parte, son otros tiempos. Todavía es prematuro, pero a no tardar serán muchos los pueblos que ya colgaran el rótulo de “Cerrado por normalidad” y hasta el año que viene. 


dijous, 11 d’agost del 2016

CRÓNICAS EN TINTA AZUL. OLE AHÍ TUS ÓVULOS!

Hoy me he tomado el día libre, aunque oficialmente se suponga que los tengo todos libres, no es cierto del todo, también tengo ocupaciones y, frecuentemente, bastantes más de las que quisiera. He vuelto a la terraza del náutico, es un rincón en dónde no hay más techo que el cielo ni más pared que el horizonte. Razón por la cual he desistido de ser ajusticiado por el sol y he trasladado mis bártulos al piso inferior, grandes cristaleras al puerto, aire acondicionado y luz a raudales. Apenas hay un par de empleados montando mesas, los clientes optan por freírse en cubierta. Leo que en Afganistán un padre ha casado a su hija de seis años con un hombre de 55 a cambio de una cabra. Si un ser humano vale lo que una cabra, entonces no me queda otra alternativa que pedirme una copa de birra bien fría. Al barbudo de 55 años lo mandaba a galeras, al padre de la criatura desmembrarle  el miembro y al angelito de nueve años a una familia de acogida, que hay muchas. Y la cabra al monte, claro.


Inicio la información matutina en las páginas de un periódico andaluz –Andalucía 8- en las que se hace eco de un informe del Consejo General del Poder Judicial en el que se detalla un curioso ranking de corrupción en España. La campeona en casos investigados (541) es Andalucía, seguida a mucha distancia (200) por la comunidad valenciana, y en tercer lugar (153) la comunidad de Madrid. No especifica los que le siguen que, aunque decrezcan en casos, se hacen presentes en todo el territorio español sin excepciones. La fórmula mágica de dinero/chantaje/corrupción/soborno es una pócima que gusta a un importante segmento de la población, debida en parte a la raquítica calidad democrática y al influjo, no de la luna, sino del alma latina. El prestigioso diario alemán Die Welt dice que la corrupción en España es comparable a cualquier dictadura del tercer mundo. Ole ahí tus óvulos!

A media  mañana he dejado a mi mujer en la peluquería, a continuación he iniciado el vía crucis para aparcar el coche. He tenido suerte y pasada media hora he aparcado sano y salvo. Rápidamente he desenfundado mi teléfono para activar la aplicación “aparcar”. Nada de buscar la maquinita, encontrar monedas, adivinar el tiempo  que tardarás, ni correr porque se agota el tiempo. Pagas el precio justo y te mandan correo con el recibo a los dos minutos. No doy abasto con tanto progreso técnico, y muy útil. Durante la espera y por encargo de quien manda en casa, me he dirigido a la charcutería a la busca y captura de 300 grs de jamón ibérico. Según el dependiente que me ha atendido la cosa se divide en: jamón serrano, jamón de bellota y jamón de bellota ibérico. Sin duda mi cara de analfabeto chacinero-jamonero ha impulsado al hombre a derrochar instrucción y simpatía. La operación corte ha durado unos quince minutos que he empleado en contemplar el mostrador frigorífico que era un paraíso de colesterol, pero que bueno. A todo esto, una familia francesa, por voz del marido, ha preguntado el precio del jamón entero. Y siguiendo el orden inicial establecido le han dicho 200, 300, 500 euros, más o menos. El franchutis que estaba a mi lado me ha preguntado con los dedos, un cinco y dos anillas, si había dicho 500 euros, y con mi francés parisino le he dicho que oui.  Ole ahí tus óvulos.


De regreso a casa la radio me pone al corriente de que en un condado de Alabama ha sido arrestada Kimberly Coggin de 39 años. Se han difundido imágenes en las que se le ve manteniendo relaciones sexuales con su perro. Ha admitido que había tenido más relaciones con otros animales. Si no hubiera sido por el aparcamiento me hubiera detenido para tomarme otra birra. He consultado en internet y por la cara de la seductora zoófila he pensado en los pobres animales desflorados. Me sabe mal, me sabe mal que un día pueda llegar a tener relaciones con su novio humano y le deje el espárrago como un criadero de moscas forrado de pelambrera de mono. Ole ahí tus ovarios.

dimecres, 3 d’agost del 2016

CRÓNICAS EN TINTA AZUL. PORQUÉ LA INDEPENDENCIA DE CATALUÑA SERÍA BENEFICIOSA PARA ESPAÑA

España como entidad supranacional es un proyecto arcaico, obsoleto y fracasado. Es un proyecto con aluminosis avanzada. Pero España se gusta tal y como es, no sólo no ha tenido ninguna aspiración o tendencia a regenerarse, sino que los poderes fácticos y bien ocultos se han opuesto frontalmente con uñas y dientes. Es un modelo centralista y enemigo acérrimo de cualquier tipo de diversidad que, en vez de considerarla como una riqueza, un rico patrimonio cultural, la considera una potencial y peligrosa enemiga de su punto de vista excluyente. Su enferma e ínfima calidad democrática es la que condiciona y cortocircuita, actualmente, la formación de un nuevo gobierno. España ha vivido siempre feliz y lamiéndose las propias heridas a caballo de unas mayorías absolutas que, a la larga, no han sido otra cosa que un freno al progreso y modernización de las instituciones y de la sociedad. Fruto de todo este estado y consecuentemente de una sociedad aburrida y cansada, con la mitad de la población subsistiendo con economía de supervivencia, ha propiciado el advenimiento de nuevas opciones políticas, de nuevas maneras de decir y de hacer, que los ha cogido con el paso cambiado y como un petardo les ha estallado en las manos. No se avienen ni contemplan la política de pactos, de hablar, de ceder, de compartir. Ni saben ni lo han querido nunca. Tanto vale para el P.P como PSOE, son la misma alma de un pensamiento arcaico, prepotente, autoritario y excluyente.

Sánchez le aconseja a Rajoy que se siente en una mesa y dialogue con los nacionalistas catalanes, lo que no hará nunca porque no es un político homologable al común europeo, no entiende de diálogo, sólo de ordeno y mando. Sin darse cuenta de que él haría exactamente lo mismo, también Iglesias y Rivera. Deben recurrir a los tribunales porque no saben ni qué tienen que hacer, y con unos tribunales afines se quitan el muerto de encima y celebran el poder tener una Cataluña amarrada, domesticada, temerosa y obediente. Es su paupérrimo sentido de la democracia. El antediluviano atraso de la España profunda, ha sido en cierto modo regenerado por el activismo social y el europeísmo "congénito" de Cataluña, que ha despertado conciencias y ha sugerido mejoras en todos los ámbitos. Que nunca le reconocerán ni mucho menos agradecerán, pero es un hecho indiscutible. Ha sido una locomotora a nivel peninsular en todos los sentidos, eso sí, con muchos vagones con ruedas desinfladas. Rajoy no lo entiende así, en 2006 protagonizó uno de los episodios más reprobables de esta democracia, se vistió de telonero para iniciar una campaña a nivel de toda España en contra del Estatuto de Cataluña, que encubierta y realmente fue una especie de plebiscito en contra de Cataluña. No pueden hacer más, no saben más, sólo hacer daño, odiar y prohibir.



Ante lo que muchos llaman vergonzosamente el "desafío" catalán, dicen que cualquier desavenencia debe corregirse con diálogo y ambas partes en la mesa. Nunca como iniciativa de una parte. Y uno se pregunta cómo se consigue este consenso si el único interlocutor que hay enfrente tiene una pared. En esta tesis se apunta semanalmente Zarzalejos en su pesada y larga cruzada contra el nacionalismo. Tampoco es de recibo el tratamiento sistemático de negación, humillación y desprecio que el gobierno de España dispensa a todo lo proveniente de Cataluña, siendo su vicepresidenta una alumna aventajada, por la sencilla razón de que todo se puede hablar, no hay nada que esté vetado para hablar. No es trabajo del T.C, ni de los jueces, es la esencia de la política, de la democracia, el diálogo. Tampoco se puede "castigar" una región esquilando infraestructuras e inversiones o paralizando proyectos como el Corredor del Mediterráneo. Ni la Generalitat debe ser una gestoría a las órdenes de Madrid, así como el Parlamento Catalán  no es como la taberna de la bella Lola. En España, que les han inducido a pensar así, dicen que siempre estamos pidiendo y que somos insolidarios. A estas alturas vale la pena responder? Que un ex presidente extremeño diga sin rubor y mirando a los ojos "A ver si os habéis enterado, necesitamos vuestro dinero" resume en síntesis lo que piensan de nosotros. Si un ministro utiliza las cloacas del estado para combatir "ideas" políticas, y que una vez destapado el asunto no pasa absolutamente nada, quiere decir que hablar de diálogo es como una broma de muy mal gusto. La gravísima iniciativa del ministro se diluirá como un terrón de azúcar, vistiendo la democracia de complot y menosprecio.


La independencia de Cataluña, con permiso de los militares !!!, pactada de buen grado y de común acuerdo con el Estado, propiciaría unas buenas relaciones de futuro entre ambos Estados y sin duda, con el tiempo, acercaría el espíritu europeo, hoy inexistente, la modernización de las estructuras del país, el despertar de las zonas secularmente subvencionadas, la actitud de competencia industrial o la política homologable, dando veracidad y sentido a la democracia, hoy en entredicho. Cataluña mejoraría significativamente su economía y colaboraría con España en el retorno de la gigantesca deuda. De otro modo, si no hay acuerdo, la deuda de España en Europa se volvería impagable, con todas sus consecuencias, y su famoso estado del bienestar... una entelequia, una reliquia. Catalunya devolvería sin problemas su parte haciendo exactamente lo que ahora està haciendo.